Conocí
a esta “autora” cuando me leí el libro de “Nunca digas nunca” que me encantó.
Más tarde salió el de “Pero a tu lado” y una vez más me encantó.
Me
gusta cómo quedan los dos libros juntos porque sigue como el mismo patrón. Si
los habéis visto, me entenderéis. El título en el lomo, las palabras están
coloreadas en una serie y al verlos en mi estantería me encanta.
Las
portadas también son súper bonitas. Me gusta más la de “Nunca digas nunca”, y
además tiene unos dientes de león volando y están en relieve, y esas cosas
siempre son perfectas en un libro. Hace que el libro sea más especial.
Y
sí, los dos libros son románticos, aunque… tienen un poquillo de misterio, que
a mi parecer está muy bien escogido.
Bueno
como os iba diciendo que me voy por las ramas. Me encanta esta “autora” y me
puse a investigar. Y para mi sorpresa me encuentro con que son 2 autoras, y que
Ami Lab es un seudónimo. Estas autoras se llaman María Cereijo y Ana Alejandro,
dos amigas.
Ana
Alejandro, lingüista madrileña, que se fue a Pekín a buscar aventuras.
María
Cereijo, periodista madrileña, que abandonó su trabajo en la televisión para
poder concentrarse al 100% en la escritura. También trabaja dando talleres de
escritura creativa y clubes de lectura.
Y
ahora, me gustaría dejaros una preguntilla que hicieron a las autoras en una
entrevista.
¿Cómo nació Amy Lab? ¿Es fácil eso de escribir a dos
manos? ¿Cómo fue el proceso creativo de este libro: os reuníais muy a menudo,
siempre os complementabais…?
Amy Lab surgió de un modo casual. Cuando decidimos escribir
juntas una novela, teníamos claro que debíamos usar un seudónimo, aunque el
nombre lo decidimos mucho después, cuando ya estaba a punto de publicarse. Al
principio, no estábamos muy seguras de cuál era el mejor modo de abordar este
proyecto. Nos reunimos varias veces, pero sobre todo manteníamos larguísimas
conversaciones telefónicas. El proceso ha sido una experiencia fabulosa y,
quizá porque nos conocemos muy bien, nos hemos ido complementando de maravilla.
Una lanzaba una idea y muchas veces la otra la remataba. Para repetir, sin
duda.
Después de leer esta respuesta, pensé que todos podríamos
escribir, en diferente medidas, pero cualquiera podría escribir. Como dicen en
la película de Ratatouille, cualquiera puede cocinar, pues yo digo, CUALQUIERA
PUEDE ESCRIBIR.
MERY :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario